Menos complicada que antes;

definida por algunos como: niña que piensa

en la inmortalidad del cangrejo,

que se va en la volá’ y extravagante.

Aquí estoy de nuevo, en esta terapia.


El asunto es simple: la vida como es, con todos sus altibajos.

Causas queprovocan efectos, y

a veces defectos.


Está claro, este blog es para desahogarse.


Bienvenid@

sábado, 31 de octubre de 2009

Control


Las agresiones naturales, como el exceso de trabajo o el encontrarme con una persona desagradable; el agotamiento que no deja hacer nada; los rollos que parece que nunca terminaran, y un gran etc. que dependen del color del día, de aromas… hacen que mi vida sea a veces inmanejable. Y como he escuchado por ahí, a muchos les pasa lo mismo. La falta de intervención en lo que nos sucede, es frustrante.

Pero, no es imposible manejar, y con éxito, nuestro pelo. Hasta podemos decidir tenerlo liso perfecto o con rizos obedientes; apaciguar a los pelos histéricos con productos anti-freeze; dotarlo de un brillo extremo; estimular su crecimiento… Existe una infinidad de pócimas que nos permiten hacer distintos tipos de intervención. Pero antes de comenzar a moldear nuestro cabello a nuestro gusto, este debe estar sano. Un cabello débil, dicen los expertos, pierde su brillo y es susceptible a que se quiebre y se caiga en exceso. Lo mismo que pasa en la vida. Las caídas son fuertes, a veces muchas e innecesarias, a veces somos frágiles y quebradizos y vamos opacos por la calle.

Las claves para conseguir y mantener un cabello sano, consisten en: Desenredar, reparar daños, fortalecer y prevenir que se abran escamas. Entonces, eso mismo para la vida.

Estoy afanada en la reconstrucción. La meta: estar fuerte, segura y preparada para lo que venga; que el brillo se note y que las caídas sólo sean benignas, exclusivamente como parte del proceso de renovación.

Se puede tener control.

sábado, 24 de octubre de 2009

Matemática con amor

Si me hicieran un examen sobre mi comportamiento biológico frente a las matemáticas, el resultado, sin duda alguna, sería frigidez crónica. Para mí la matemática es igual a cero pasión.

Profesores de matemáticas: podrían enseñarlas con un poquito más de amor.
Hoy no me acuerdo de teoremas, he olvidado casi todas las leyes porque no encuentro conexiones en mi cerebro que me ayuden a recordarlas. Por ello estoy comenzando con un proceso auto-reeducativo. Yo aprendo con el corazón. Mi método es entender las cosas, y luego asumirlas como conocidas y aprendidas.

Aplicando el método:
Cómo entender los números irracionales, por Magali

Los números irracionales son aquellos números decimales cuya parte decimal es infinita.

- Cuestionamiento - Oh my god! ¿cómo es posible que entre un número y otro exista un espacio infinito?

- Entendimiento - Los números irracionales son igual a las personas.
Por ejemplo:
  • La raíz cuadrada de 2 es 1, 4142… infinito…
  • La raíz de dos personas que se quieren es el amor, que se siente infinito, cosa muy irracional.

Qué tontera! XD

En fin...

Hay algunos que aman las matemáticas (el amor es ciego). Hay otros a los que simplemente no nos produce nada. Y yo pienso que está bien.

Para ti Lili, está parrafeada tonta, pero con cariño y comprensión.

Canción del número
irracional más famoso
6
6
6

sábado, 17 de octubre de 2009

Mi pieza


Mi pieza, mi dormitorio, mi espacio, mi desorden, My hell (que me causa mucha gracia de una amiga)… un montón de adjetivos se adjudican al espacio en el que está nuestra cama y accesorios. Yo tengo, por hacer uso de un regalo de cumpleaños, un cartelito pequeño que dice “Mi rincón”. Algo voy a tener que hacer porque mi pieza, prácticamente, es mi universo. No sé si cambiar el cartel o dejar de adorar, al borde de lo insano a este, mi espacio celestial.

Está semillena de todo lo que me gusta, excepto algunos microdefectos estéticos producto del uso, fácilmente corregibles; el reloj despertador que aunque es muy cumplidor con su oficio me recuerda a esa clase de persona excelente pero que cae mal por eso y, un par de libros que tengo en la repisa sólo para que los otros libros, que sí me encantan, no pierdan su posición erguida. Bueno a fin de cuentas, son cosas que no me agradan pero que no me molestan, y aunque para el reloj despertador molestar es su función, debo reconocer, con un poco de vergüenza, que no me quita el sueño.

Su color rosa no fue por elección sino como constituyente de la gran sorpresa que me tenían mis papás: la donación de este habitáculo individual, para poder desarrollar mi intimidad en el hogar familiar. Y así se ha cumplido. Aunque la puerta se mantenga abierta durante las horas de vigilia, toda visita da un golpecito en la pared y se asoma cautelosamente por el marco de la puerta. Es divertido tomar conciencia de ese gesto cotidiano que hasta mi perro ha adoptado luego de lo furiosa que me puse cuando se meó en mi alfombra.

Mi pieza es un espacio dedicado a mí, incondicionalmente para cualquier situación. Ha sido mi oficina; mi taller de manualidades; el escenario donde yo soy una rock star; el lugar tranquilo donde me las doy de deportista practicando posiciones de yoga que yo invento; de ensoñaciones ininterrumpidas; de llanto agudo; de felicidad sin modestia; mi tras bambalinas cotidiano; mi lugar de reflexión e irreflexión; mi palacio de la moneda y congreso unidos, donde tomo las más difíciles decisiones para seguir gobernando mi vida con el estilo más democrático y libre posible.

Mi pieza… es un pedazo mío. Mi habitación… es mi hábitat. Mi cuarto… es más que ¼, es casi ¾ de vida diaria o.o Mi espacio… me contiene y me hace sentir (aunque sea un rato) fuera de la tierra.

Me da lata levantarme y salir de ti, pero salgo para hacer todo lo que hemos planeado (Muahahahahá). Adiós Cuatro Paredes, si hasta nombre y apellido te tengo. Te quiero, vuelvo pronto, a contarte TODO lo que va a pasar en tu ausencia.

sábado, 10 de octubre de 2009

Mente global

La ampliación progresiva de la información es estresante. Navegar por las aguas de internet es increíblemente mareador, y no precisamente por presencia de oleaje, sino porque es un gritar ¡Tieeerra a la vistaaa! a cada milisegundo.

Me da espanto cuando un adulto le refriega a un niño que hoy estudiar es muchísimo más fácil en comparación a su tiempo de libros. ¿Sr. no se da cuenta que el mundo hoy es más complejo? En su tiempo bastaba ver el índice de un libro, leer unas 5 páginas como mucho, y listo; en menos de una hora ya tenía lista su investigación.

Hoy, hacer una investigación sí que toma tiempo. Hay una explosión constante de información que se distribuye en partículas en un universo digital inabarcable. Existe un buffet de contenidos que uno le dejan con una sensación de inapetencia, o al contrario, la insaciabilidad permanente nos lleva a optar por un estilo fast food de información, malo para la salud.

El mundo ha evolucionado solo, gira a la velocidad de la luz por lo que es evidente la homogenización de su contenido. Sin embargo, nosotros todavía somos mucho laralara y poco lerelere. Tal vez por la inercia que produce tamaña velocidad, o bien por estar apegados a cómodos asientos y sujetados por un potente cinturón de seguridad llamado consumo.

La selección natural se basa en la adaptación, y claro que nos adaptamos. Nos adaptamos al nuevo i-pod, netbook, a los nuevos juegos de facebook, a la televisión digital… La economía nos usa para surgir, nos marca tendencias y revoluciona nuestra vida continuamente; cosa que agradezco porque me hace feliz. Sin embargo, el mundo político, social y cultural avanza muy lento, por no decir que se ha mantenido inalterable o en involución. Qué tragedia y qué desagradable, que aún estemos pegados en el pasado, que se fomente el nacionalismo y la xenofobia, que la mala educación vaya en ascenso, que los nuevos grupos juveniles, o tribus urbanas, detonen en intolerancia y que en esencia no sean más que nuevas figuras susceptibles de discriminación…

Hoy me propongo a mi misma, y a quien quiera sumarse, la persecución de una cabeza bien amueblada, full equipo, capaz no sólo de tolerar si no de aceptar las nuevas corrientes que trae el nuevo mundo.

A subirse al barco, que con unos días de navegación uno termina acostumbrándose.

sábado, 3 de octubre de 2009

Subamericanos

¿Qué es un subamericano? nadie lo sabe porque es un término que acabo de inventar.

Estoy muy perturbada, el jueves pasado por televisión mostraron un reportaje sobre el aberrante mal trato que damos los chilenos a los extranjeros, especialmente a nuestros vecinos peruanos y bolivianos. Una estúpida situación que nos arrastra a una creciente e imparable xenofobia mutua.

Un subamericano es un anulado cultural; es un ser que vive en el subsuelo de la sociedad cavando grietas con el pico de la xenofobia; grietas que desestabilizan permanentemente el terreno y nos hacen caer a todos dentro del mismo saco. Dime con quién te juntas y te diré quién eres, es la máxima sobre la que se asientan los grupos.

Vivimos en el cono sur de América; somos catalogados como sudamericanos; somos hermanos, hijos de la misma patria madre: España (bueno, con excepción de Brazil, pero como es hijo de Portugal igual es de la familia, es nuestro primo hermano). Sin embargo, pese a nuestra conexión histórica, cultural, territorial, etc. estoy segura que si se pudiera hacer una especie de foto satelital, la destrucción masiva que hace esta clase de suborganismos es tan amplia que serían imperceptibles los suelos sanos; entonces estaríamos todos clasificados como “subamericanos”.

La fuerza del grupo es tan potente y efectiva por su ya insipidez (por acostumbramiento), que no nos damos cuenta de su arrastre y mucho menos nos detenemos a pensar en qué nos hemos convertido. ¿Se siente subamericano? Yo sí. Me siento muy subamericanizada. El germen abunda ¿cómo salir del hoyo?