Menos complicada que antes;

definida por algunos como: niña que piensa

en la inmortalidad del cangrejo,

que se va en la volá’ y extravagante.

Aquí estoy de nuevo, en esta terapia.


El asunto es simple: la vida como es, con todos sus altibajos.

Causas queprovocan efectos, y

a veces defectos.


Está claro, este blog es para desahogarse.


Bienvenid@

jueves, 20 de agosto de 2009

Mis indispensables 5 minutos

De puro aburrimiento el otro día me metí en Facebook (muy extraño) y abrí una galleta de la fortuna, una aplicación que hace lo mismo que una galleta de la fortuna, pero menos romántica y cero calorías. Mi fortuna fue: “Un emotivo evento te convertirá en un mejor ser humano”. No sé si tengo que seguir esperando, o el evento que contaré a continuación fue ese evento, o simplemente soy una ilusa; y si es así, qué tanto, tengo todo el tiempo para serlo.

Estaba yo, en una peluquería, en servicio de acompañante buena onda. Metida en el mundo del tijeretazo y tijeretazo, los splash de los rociadores, las conversaciones entre peluquera y clienta (pura farándula) cuando de pronto irrumpió el sonido del secador de pelo, cortando la conversación, dando paso al evento emotivo que se produce en la peluquería, el momento en que empieza revelarse el nuevo look y da una especie de bajón, una emoción de precipitada nostalgia del look anterior que acompañó diariamente en una porción de la vida. Antes de que pidieran mi opinión (porque aún no la tenía definida) saqué una revista de la mesita que tenía al lado, la menos manoseada, una Vanity fair con Naomi Watts de portada (la edición del 9 de junio de este año). Pasando páginas entre spots publicitarios, perfumes, ropas y mujeres raquíticas, llegué a una que me llamó la atención: Virtudes y vicios “si uno persigue pulir sus virtudes con un celo excesivo, puede volverse un moralista insoportable”… un artículo sobre la importancia de los defectos, fundamentado en una serie de muy buenos ejemplos.

Cito del autor, Héctor Abad: “EL QUE TENGA UN DEFECTO, QUE LO CUIDE”.

Uff que alivio, porque la proposición de la semana anterior, de manejar las cosas con sentido de humor, ya me estaba jugando una mala pasada. Mientras más humor le pintaba a las cosas que estaban pasando, más aumentaba mi intolerancia. En conclusión, solo ocupar el sentido de humor estrictamente cuando sea posible.

Yo soy puro defecto y trabajosa virtud, y por ello este artículo me resulta bastante conveniente. CUIDAR UN DEFECTO… mantenerlo, dejarlo ser, que nadie me lo quite, que nadie me lo suprima, que nadie se atreva…

He decidido que ser histérica es uno de mis defectos favoritos y uno de los cuales debo cuidar. Holgadamente (gracias a este artículo) puedo decir, que soy una convencida que mis ataques de histeria me mantienen en equilibrio. Me mantienen lejos de caer en el adjetivo de persona FRUSTRADA. Esta explosión potente de asonantes, consonantes y una que otra mal sonante palabra revierten una situación de frustración, indignación… en algo… cualquier cosa, que se arregla en el camino.

Porque esto me parece importante vuelvo a citar el artículo: “Hay que tener el valor de convivir con los defectos propios, y con los ajenos. Y también el valor de no buscar ser, a toda costa, un dechado de virtudes que, a la larga, es más bien un duchazo de antipatía”.

¿Entonces sí hubo un evento emotivo que me llevó a convertirme en mejor ser humano? porque ser humano es tener defectos ¿o no?

Mis queridos convivientes: ¿Un poquito de por favor previo será suficiente para que puedan aguantar mis ensalmos curativos?
Espero que sí… y más les vale.

2 virtudes y defectos Me encantó tanto este artículo que lo busqué y lo encontré, no en la misma revista pero dice exactamente lo mismo. No puedo dejar de compartirlo. Sólo hay que hacer clic en lo subrayado y voilà.

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