Menos complicada que antes;

definida por algunos como: niña que piensa

en la inmortalidad del cangrejo,

que se va en la volá’ y extravagante.

Aquí estoy de nuevo, en esta terapia.


El asunto es simple: la vida como es, con todos sus altibajos.

Causas queprovocan efectos, y

a veces defectos.


Está claro, este blog es para desahogarse.


Bienvenid@

domingo, 15 de noviembre de 2009

El yo creo que... de la ENVIDIA

En un debate presidencial, le preguntaron a cada candidato qué envidaba de sus rivales. Al parecer ninguno sabe lo que es la envidia, o yo no comparto con ninguno de ellos su significado.

La envidia.. la tristeza o pesar del bien ajeno, de querer para uno mismo, el éxito, la buena suerte, cualidades o posesiones de otro.

Yo no creo en la envidia sana en el sentido que te alegras por el otro. Yo creo que la envidia es sana en su real sentido. Yo disfruto la envidia, ya sea la propia que uno sufre frente a los demás o la que los demás sufren por causa de uno.

La envidia que uno sufre, te hace luchar por algo, crecer y superarte. Y la envidia que nos tienen los demás es un elemento, que en mi caso particular, utilizo a mi favor por partida doble: si quien me envidia es alguein a quien yo quiero o estimo, hago todo los posible para que esa persona deje de envidiarme a través de la compartición de la cosa, el éxito, lo que sea. De lo contrario, si esa persona me cae mal, entonces la utilización es simple: dejar que se muera de envidia jeje.

Qué pienso de los envidiosos... no creo que exista un grupo reducido de envidiosos; sinceramenre creo que todos somos envidiosos. La envidia es abundante; es una especie de gasolina que hace funcionar a los motores del mundo; es un sentimiento precioso, digno de estimación y aprecio.

Tener en mente cosas envidiables por principio nos llevan a la emulación, a la superación de uno mismo. Está clarísimo que se sufre con la envidia, pero también se sufre, por ejemplo, con estudiar, pero al final terminas disfrutando (gozando los productos y utilidades).


¿Por qué se rehúye la envidia? (este asunto de lo políticamente correcto... pero cuándo la política ha sido correcta!). Me agrada la envidia, la busco, quiero sentirla, me gusta comentarla... Soy perversa... tal vez, pero prefiero manejar la envidia como algo positivo en vez de poner a este sentimiento tan provechoso en una zona de dedecadencia humana, de aspecto negativo, de mal sentimiento... por pura concesión social.

¡Exijo una reivindicación de la envidia! Unas disculpas públicas por ridiculizarla, marginarla y degradarla.

Malentendido


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