Menos complicada que antes;

definida por algunos como: niña que piensa

en la inmortalidad del cangrejo,

que se va en la volá’ y extravagante.

Aquí estoy de nuevo, en esta terapia.


El asunto es simple: la vida como es, con todos sus altibajos.

Causas queprovocan efectos, y

a veces defectos.


Está claro, este blog es para desahogarse.


Bienvenid@

domingo, 22 de noviembre de 2009

Los padrinos


Todos alguna vez lo han intentado, pero no siempre se puede ser un Corleone. En mi corta vida y en mi pequeño radio social, entre los incluidos por mí y los adosados, me toca, porque no tengo escapatoria (no sé si por mi cara, mi edad y sumado tal vez a mi actitud receptiva) ser espectadora de... chanchanchán: Los Padrinos.

Tengo padrinos muy buenos, que sigo casi al pie de la letra; incluso en el momento de la exposición me siento como Clarice Starling escuchando a Hanibal Lecter. Pero por supuesto, como hay un derecho también hay un revés, así como de tan buenos que son algunos de mis padrinos (madrinas también) se han cruzado en mi camino algunos (y aún tengo un par pendiente) muy muy malos.

Será por cuestión de adoptar una pose, por aburrimeinto, por aprovechamiento de ver en mí la posibilidad de practicar su retórica... no lo sé. Pero me colma ese empoderamiento súbito de la pose padrinística. Un empoderamiento ficticio que aflora fuera de contexto y con la gravedad de la carencia de conociemiento de los detalles de mi vida. Lo que tengo que hacer, cómo lo tengo que hacer e incluso cuándo lo tengo que hacer, son intromisiones simplemente intolerables cuando provienen de personas a las que mi corazón no les ha dado permiso. Si tengo algunas lecciones que aprender... bueno, no tengo tantos pelos de tonta.

Dios nos dio una boca y dos oídos para escuchar el doble de lo que hablamos.

Señores Padrinos: No abusen de su cuota con palabras y recomendaciones mecánicas, que de eso en el mundo sobra.

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