
Cuando de indicaciones se trata, dedos hay muchos.
Dese la vuelta y mire fijamente para atrás; mire hacia el lado... ¡Para sus dos lados!
Mucha de la indicación externa es tan penosa y destructiva de sueños, que finalmente, cuando el dedo señala el cielo, el imbécil mira el dedo.
A raíz de una serie de síntomas como: la comparación con otros, inseguridad crónica, mirar con mayor atención el lado fome de la vida, débil y fugaz goce de la felicidad, entre otros; me diagnostiqué IMBECILIZACIÓN con metástasis en el corazón, cerebro y pulmones. Un corazón que a ratos latía más lento y con menos potencia, un cerebro inquieto y unos pulmones que a veces apenas podían respirar.
Este año, dedicado al tratamiento, a la recuperación y reconstrucción de sueños propios y sanos, he ido superando la imbecilización. No ha sido un éxito total hasta el momento... pero va por buen camino.
En fin... Así como existen indicaciones malas y dolorosas que uno lo hacen sufrir; en compesación, dónde sea, cuándo, cómo sea... siempre hay alguien apuntando hacia la dirección correcta.
Sólo miro dedos para agradecer... y el resto... POR EL ARCO DEL TRIUNFO!
Gracias sabio dedo que apuntas hacia el cielo.
Dese la vuelta y mire fijamente para atrás; mire hacia el lado... ¡Para sus dos lados!
Mucha de la indicación externa es tan penosa y destructiva de sueños, que finalmente, cuando el dedo señala el cielo, el imbécil mira el dedo.
A raíz de una serie de síntomas como: la comparación con otros, inseguridad crónica, mirar con mayor atención el lado fome de la vida, débil y fugaz goce de la felicidad, entre otros; me diagnostiqué IMBECILIZACIÓN con metástasis en el corazón, cerebro y pulmones. Un corazón que a ratos latía más lento y con menos potencia, un cerebro inquieto y unos pulmones que a veces apenas podían respirar.
Este año, dedicado al tratamiento, a la recuperación y reconstrucción de sueños propios y sanos, he ido superando la imbecilización. No ha sido un éxito total hasta el momento... pero va por buen camino.
En fin... Así como existen indicaciones malas y dolorosas que uno lo hacen sufrir; en compesación, dónde sea, cuándo, cómo sea... siempre hay alguien apuntando hacia la dirección correcta.
Sólo miro dedos para agradecer... y el resto... POR EL ARCO DEL TRIUNFO!
Gracias sabio dedo que apuntas hacia el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario