Menos complicada que antes;

definida por algunos como: niña que piensa

en la inmortalidad del cangrejo,

que se va en la volá’ y extravagante.

Aquí estoy de nuevo, en esta terapia.


El asunto es simple: la vida como es, con todos sus altibajos.

Causas queprovocan efectos, y

a veces defectos.


Está claro, este blog es para desahogarse.


Bienvenid@

miércoles, 22 de julio de 2009

El dilema de ser parte de algo


-¡Ya te fuiste en la volá’!-, es el tipo de respuesta que recibo cuando planteo mi necesidad de ser evaluada. Necesito urgentemente de un mentor que me diga: estás haciendo las cosas bien… podrías intentar esto… podrías hacer esto mejor… no hagas eso...

Suena contradictorio para mi estilo: NO ME MANIPULES, pero siento la necesidad de ser guida, con la gran diferencia, que ese alguien sea totalmente IMPARCIAL e IMPARTIAL.

Soy de las personas que quieren las cosas para ayer, impaciente total. Siempre estoy pensando en: - uff que me quedan cosas por completar y realizar, y el tiempo pasa tan tan rápido!- y ante esto, aún así, me dicen:- dale tiempo al tiempo, tu momento va a llegar…-. Aaaaaaaaa!! (al parecer a las personas que me rodean les gusta detonarme la histeria que llevo dentro xD).

En mi cabeza escucho a Robin Williams diciéndome: - CARPE DIEM-. Y yo le digo: - pero Robin, si yo no quiero ser actriz ¿Qué hago?-. He ahí mi gran dilema.

Definitivamente ya no me queda paciencia para seguir esperando algo a lo que ni siquiera puedo imaginar, que carece de forma. Entonces, manos a la obra. Si hay que partir por el principio…

Encontré a Abraham Maslow, un psicólogo humanista estadounidense que determinó que todos vamos en busca de las mismas cosas en la vida, y formuló su teoría sobre la jerarquía de las necesidades humanas.

Según él, lo primero que buscamos es la supervivencia: cubrir las necesidades fisiológicas, la salud que nos permita seguir viviendo. La segunda es la seguridad: un hogar, sentirnos protegidos. La terecera es el amor: nadie puede vivir sin tener amor, o por lo menos, sin buscar el amor. La cuarta es el reconocimiento: el respeto hacia uno mismo y que los demás valoren lo que hacemos. Y finalmente, la autorrealización: identificar nuestra auténtica naturaleza, lo que somos, y a través de esto, el sentido de nuestras vidas.

Me gusta, por lo menos algo concreto para autoevaluarse. Pero… y cómo comenzar… bueno, según yo, para escalar esta pirámide es fundamental sentirnos parte de algo especial y único, para recién ahí poder trazar el plan perfecto de nuestras vidas.

¿Qué es ese algo especial y único? ¿Será que ya es hora que comience a pensar en plural? ¿Será que estoy peinando la muñeca y ese algo ya lo tengo? … parece que es verdad de que me voy en la vola’, así que mejor, por esta vez, un continuará… al episodio de hoy.

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